APLICACIÓN DE TOXINA BUTOLÍNICA
Es una proteína que relaja temporalmente el músculo en el que se aplica, atenuando las arrugas de expresión, aquellas que se forman con el rostro en movimiento. Cada vez que nos expresamos, reímos o lloramos, los músculos de la cara se contraen y, con el paso del tiempo, la actividad de estos músculos produce arrugas como las líneas de la frente, del entrecejo y las patas de gallo, entre otras.
Es un proceso mínimamente invasivo, rápido e indoloro, los pacientes pueden continuar con su rutina habitual sin inconveniente. Se aplica mediante micro-inyecciones directamente en el músculo responsable de la formación de la arruga.
Los efectos iniciales se perciben entre 48 a 72 horas después del tratamiento, y los máximos resultados hasta en 15 días.